miércoles, 11 de noviembre de 2015

8 Cosas de la vida que ya estoy muy vieja para seguir haciendo. By: Natacha Santos


A medida que voy creciendo y madurando, me voy dando cuenta de ciertas cosas o le voy quitando la importancia a otras. Por ejemplo cuando era adolescente, me preocupaba mucho de deslumbrar en mi fiesta de graduación. Algo muy distinto a lo que me pasa hoy. Cuando tengo una boda, no me importa usar el mismo vestido que me puse en las últimas 1o celebraciones.
Todas las personas piensan y actúan distinto, pero seguramente todos ustedes ya se han dado cuenta de que hay ciertas cosas que ya están aburridos de seguir haciendo cuando van cumpliendo una cierta edad. Esto es lo que a mí ya no me interesa seguir haciendo y espero que se sientan identificados:

1. Callarme
Con los años he aprendido a no callarme ante las injusticias y a decir lo que me plazca (con respeto por supuesto). Cuando era más joven solía dejar pasar algunas cosas que ahora no.
2. Preocuparme de cómo luzco ante los demás
Antes me preocupaba mucho de ir bien vestida a ciertos lugares porque sabía que si no lo hacía habría gente que me juzgaría. Hoy no me importa. Si un día quiero ir a tomar desayuno con una amiga, me pondré lo que me sienta más cómodo aunque eso no sea parte de la última tendencia de la moda.
3. Placeres culpables
Me he dado cuenta de que me aburrí de tener que elegir cosas como por ejemplo el estilo de música, series o películas que la mayoría prefiere. Si a mí me gusta una cantante que no es la predilecta de muchos, no me importa y gritaré a los cuatro vientos que a mí me encanta.
4. Zapatos incómodos
En esta etapa de mi vida prefiero usar zapatos cómodos antes que lucir los que están de moda si es que son incómodos. Y tampoco me importa si mis calcetines combinan mucho con mi vestuario.
5. Dar explicaciones por el desorden de mi casa
¿Sabes por qué mi casa está desordenada? Porque hoy día no tuve ganas de ordenar ni limpiar. Punto.
6. Acumular cosas que no necesito
Casi todo lo que he ido acumulando no es necesario. Hoy no compro por comprar y me deshago de lo que no uso ni necesito. ¡Se siente tan bien!
7. Pasar tiempo innecesario con personas que no son de mi agrado
La vida es demasiado corta para estar compartiendo mi tiempo con personas que no me agradan. Si antes me sentía presionada a ir a ese almuerzo semanal con mis compañeras de trabajo (que no tenemos nada en común ni nos llevamos bien), ahora simplemente no voy,
8. Buscar el lado bueno en cada persona que conozco
En la vida he aprendido que no todas las personas son buenas. Y cada uno toma sus propias decisiones. Si alguien elige ser un idiota, ya no me siento obligada a encontrarle su lado bueno. Sólo seguiré adelante y pasaré de ellos de la manera más rápida y menos dolorosa posible.
 Natacha Santos